Luce inalcanzable “como estrella tan distante” este fin de año con esta técnica de countouring.
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Primero que nada, debes saber que hay muchos tipos de contour para cada tipo de cara, pues busca realzar las características más bellas de cada una o hacerlas lucir más finas.
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Usamos tonos obscuros para crear un efecto de sombra y profundidad y tonos claros para iluminar el rostro.
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Recuerda siempre hidratar tu rostro antes, unificar el color de tu rostro con base previa al contouring. Puedes elegir polvo, crema o cualquier otro con el que te acomodes, solo asegurate que no sean matices naranjas o rojos.
Comenzamos colocando un tono café un poquito más oscuro a tu piel en los laterales de la nariz un poco más adentro de la sombra natural que se te hace, dos líneas rectas y marcamos la bolita de la nariz dejando espacio para rellenar más adelante con iluminador.
Así mismo procederemos a marcar los bordes de nuestro rostro para hacerlo ver más afilado.
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La línea que haremos en los pómulos debe ir un poco más arriba para realzar tu rostro y aplicarás iluminador en el tabique de la nariz, la frente, encima de las cejas, en los pómulos, encima del labio superior, en la barbilla.
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Difuminados con mucho cuidado y a toquecitos, empezando por las zonas claras, con una brocha grande podemos colocarnos un poco de bronzer en las orillas del rostro, muy difuminado.
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Y si así lo quieres, con un color rosadito podemos dar rubor a las mejillas ligeramente mientras sonreímos.
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¡Y listo! Solo es cuestión de paciencia y actitud. ¡Ahora te ves más fabulosa de lo que ya eras!